Por: Celi Vázquez G.
Cordófonos principiantes.
Has emprendido la aventura musical. Con gran ilusión tomaste entre tus manos por primera vez un violín, viola o violonchelo. El tiempo y la experiencia te enseñarán muchas cosas que suceden alrededor del aprendizaje que nadie te contará. Nosotros queremos darte algunas recomendaciones que pueden servirte.
Contar con un profesor privado te ayudará a aprender mucho más rápidamente a comparación del avance observado en un aula llena de estudiantes, y no adquirirás malos hábitos. Busca en las academias, centros musicales, orquestas juveniles de tu ciudad. Una clase individual a la semana te será suficiente para comenzar.
Contar con un profesor privado te ayudará a aprender mucho más rápidamente a comparación del avance observado en un aula llena de estudiantes, y no adquirirás malos hábitos. Busca en las academias, centros musicales, orquestas juveniles de tu ciudad. Una clase individual a la semana te será suficiente para comenzar.
Un
luthier o laudero es un gran aliado para los instrumentistas. Un pequeño cambio
o ajuste que realice el laudero sobre tu instrumento hará la diferencia en el
sonido. Confía en sus consejos y decide cómo quieres sonar.
Si
te duelen las manos las primeras veces que practicas no te desanimes ni te
preocupes. Es natural. Tus dedos, manos y brazos se acostumbraran a la postura
inusual del violín o viola. Si con el paso de los días el dolor persiste en las
articulaciones, corrige tu postura, pide al profesor que te ayude a encontrar
la posición correcta de colocar el instrumento. Debes prevenir la tendinitis.
Asegúrate
de contar con un espejo lo suficientemente grande para que puedas observarte
cuando practicas. Podrás corregir tu postura más fácilmente.
Adquiere
un cojín (shouldert rest) para violín o viola de acuerdo a la medida del
instrumento. Te tomará algún tiempo acostumbrarte pero lo harás. Al elegirlo
procura tener a la mano tu instrumento y pruébatelo. Tanto el cojín como la
barbada es como ir a comprar zapatos, es mejor si te los pruebas directamente
para ver cuál te acomoda mejor.
Cojín Mach One, a la venta en La Sordina |
Recuerda
limpiar la acumulación de brea sobre el instrumento. Siempre debes limpiar con
un pequeño trapo suave después de estudiar, debajo de las cuerdas, por el
puente y por el tiracuerdas.
“La
practica hace al maestro”. Esta sentencia es aplicable también en el estudio de
un violín, viola, violonchelo y/o contrabajo. Practicar todos los días te
ayudará a aprender la posición de los dedos y el arco sobre el instrumento,
recordarás la posición correcta de las manos y los dedos si te observas en el
espejo cuando tu profesor te da la clase.
Un paño de microfibra puede evitar la suciedad. |
Paso
a paso llegarás más rápido. No pretendas correr antes de aprender a caminar.
Las cosas simples te enseñarán a tomar el arco adecuadamente. Primero lento,
luego con velocidad.
Aprende
con un método. Leer las notas te facilitará los ejercicios porque leerás las
partituras sin darte cuenta. Pregunta a tu maestro qué estudio o libro puedes
comprar.
Tocar
un violín no siempre significa que te dedicarás a ello para vivir. Puede ser
una afición gratificante o una profesión satisfactoria. Tú decides. Si entrar a
una orquesta crees que te servirá para ver tus avances, adelante. Te
acostumbrarás pronto a seguir el ritmo de otros músicos.
Córtate
las uñas. No es tan buena idea tener las uñas largas para practicar los
ejercicios en violín, viola, violonchelo y contrabajo. No es lo
mismo que tocar la guitarra.
El
sistema alfabético de las notas en el habla inglesa es diferente que en el habla
hispana. Las cuerdas vienen por letras: G-Sol, D-Re, A-La, E-Mi.
Ten
paciencia. Las primeras veces te parecerá que suena horrible, comparado con el
vídeo musical que viste, pero verás recompensadas todas las horas que aplicaste
a estudiar cuando logres tocar como te imaginabas.
¡OJO, MUCHO OJO!
Los
malos hábitos son fáciles de adquirir e imposibles de quitar. Pon atención:
El
violín o la viola son muy frágiles, trátalos con cuidado. No juguetees con el
brazo del violín ni con ninguna otra parte.
¿Tienes
que ir a varios lugares antes o después de tu clase de música? ¿Te estorba el
estuche con el violín adentro? Yo no lo dejaría dentro del portaequipajes del
automóvil (maletero o cajuela), así haga calor o frío. Es preferible cargar con
el estuche a llevarte una desagradable sorpresa.
El
arco es una extensión del violín si quieres verlo así. Por nada se te ocurra
golpear el atril, el sofá o lo que tengas cerca con el arco. La punta del arco
se puede romper con mucha facilidad.
Tocar
el pelo del arco no es recomendable. Evita hacerlo porque la grasa de tu piel
(aunque tus dedos estén secos) evitará que la resina de la brea se adhiera a la
crin; lo que provocará que comience a aflojarse. Si esto sucede acude a tu
laudero.
No
intentes aprender el vibrato tu solito, espera a tener más experiencia y que tu
profesor de violín sea el indicado para enseñártelo. Al intentar aprender por
ti mismo te arriesgar a adquirir una mala postura o mal posicionamiento de los
dedos.
Pide
a tu profesor de música que te enseñe a afinar tu instrumento. Esta capacidad
que adquieras bajo una enseñanza correcta te será útil en el futuro, además de
que no tendrás que depender de nadie para hacerlo.